Imaginad un mundo donde el ser humano habita en armonía con la Naturaleza, es decir, no sólo su supervivencia sino que su realización y evolución con buena calidad de vida están garantizados.
La permacultura ayuda a diseñar un mundo así.
La permacultura es el diseño de sistemas humanos sostenibles, y se basa en unas fuertes bases éticas de las que hoy quería hablaros sucintamente en este video.
¿Por qué? Porque me encantaría que os animarais a ponerlos en práctica en vuestra cotidianeidad y por supuesto en vuestros proyectos grupales (profesionales, empresariales, sociales, comunicatarios, familiares…).
La información que comparto está inspirada en los desarrollos de Bill Mollison y David Holmgren (“padres de la permacultura”), y me viene tamizada con la experiencia y aprendizajes propios que he practicado gracias a maestros como Luciano Furcas y la gente amiga de Ecoherencia, entre otras muchas.
Los principios éticos recogidos por Holmgren son:
a) El cuidado de la tierra.
b) El cuidado de las personas.
c) La producción justa y el reparto de excedentes.
La permacultura es para mí un estado de conciencia, mucho más que una cultura o enfoque de diseño y gestión de proyectos.
La permacultura es un camino, no un fin en sí misma. Así que se aprende observando, practicando y evaluando, en ciclos continuos de aprendizaje en acción y toma de conciencia de la transformación lograda (como nos sugiere Dragon Dreaming).
Espero que lo disfrutéis y compartáis vuestras opiniones, inquietudes y experiencias.